He tenido el honor de participar en el ciclo de conferencias “La Hora de la Ortega”, invitado por la prestigiosa Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón para hablar de los “nuevos liderazgos”.
Mi tesis principal es que necesitanos relatos, líderes y organizaciones nuevos para un mundo desconfigurado y que nos permita reconstruir nuestras sociedades. Un relato nuevo e inclusivo con líderes que contribuyan a generar nuevos consensos que nos permitan transitar por este nuevo proceso reconstituyente global para hacernos individual y colectivamente mucho más resilientes.
Esos líderes poco tienen que ver con la mayoría de los actuales dirigentes que están en las instituciones o en las empresas. Unos, más preocupados por el cortoplacismo de las elecciones , y otros pendientes de los resultados trimestrales o semestrales que garantizan sus bonus en caso de muchos directivos de muchas empresas. Tenemos que contribuir a que se abran paso nuevos modelos de liderazgo colaborativos, éticos y profesionales que, desde sus respectivas organizaciones, proyecten y concilien progreso, seguridad y sostenibilidad.
“Los éxitos de ayer no garantizan los éxitos de mañana. Estamos en un mundo nuevo en el que hay que tener la humildad de reconocer que no solo es posible aprender de otros, sino que es imprescindible.”
Para ser resilientes necesitamos humildad, reconocer que solos no podemos, algo para lo que muchos líderes y dirigentes no están todavía preparados. Parafraseando al poeta español León Felipe: “no se trata de ser el primero, sino de llegar con todos y a tiempo “. Nos necesitamos todos a todos por lo que los modelos de gobernanza necesitan un choque de modernidad para crear una verdadera sociedad-red aprovechando la fuerza y la creatividad de la innovación social y la inteligencia distributiva.
Ante situaciones extremas como las que hemos vivido, debemos aprender de los demás, de los colaboradores, de los proveedores, de los clientes, de los competidores y de la sociedad. La humildad y la capacidad de aprender y colaborar con los demás es la actitud fundamental para transitar por este nuevo mundo incierto y vulnerable.
Reconstruir la economía y la sociedad nos interpela igualmente a reconstruir los vínculos emocionales y sociales de una sociedad castigada por el shock. Un trabajo arduo y laborioso que requerirá de una reconfiguración sobre todo de las redes de proximidad y de cómo nos relacionamos con nuestros entornos tanto a nivel personal como político o profesional.
Es por ello que tenemos que apostar por una nueva inteligencia organizacional y social que contribuya a generar una nueva ilusión y complicidades colectivas. Algo que solo puede hacerse desde la gestión de la complejidad, la diversidad, la pluralidad de ideas y actores, así como tejiendo un modelo de colaboración e innovación que apueste por la participación y la corresponsabilidad. Nuevas coaliciones basadas en las conexiones emocionales, en la colaboración y en la solidaridad, y no tanto en interés en lo material o transaccional.
Ncesitamos líderes que tengan la capacidad de tejer complicidades para que, con generosidad e inteligencia, podemos conciliar los valores en conflicto. En esta sociedad desorientada, confusa y contaminada por la incertidumbre, la tan ansiada resiliencia, esto es, la resistencia y la felxibilidad, solo la podemos alcanzar contaminándonos de otro virus, el de la colaboración.
Todo está por hacer, todo es posible.
Podéis ver el vídeo completo de la conferencia. https://youtu.be/5FRjtptkjLU